Desfile de las mil polleras, una tradición que sigue creciendo en Panamá
Fotografías y texto: Mónica Planas
La República de Panamá es crisol de razas, culturas y costumbres. Para aquellos que guardamos una que otra raíz en el interior del país, es importante darnos una vuelta y reconectarnos.
No pierdo la oportunidad de salir de la ciudad y cada vez que puedo, logro todas las coordinaciones pertinentes. Recientemente me trasladé a la ciudad de Las Tablas en donde anualmente en el mes de febrero se celebra el grandioso Desfile de las Mil Polleras.
Organizado por la Autoridad de Turismo de Panamá, el Desfile de las Mil Polleras se realiza en la ciudad de Las Tablas, una de las ciudades panameñas guardianas del folklore y las tradiciones de este país.
Toda panameña sueña en algún momento u otro verse vestida debidamente con la Pollera, el traje típico nacional. Compuesto por diversas piezas y complementos, la Pollera es uno de los trajes nacionales más costosos del mundo.
Su diseño es único y en ocasiones su confección, dependiendo de su complejidad puede tomar desde meses y hasta años.
La joyería que complementa una pollera depende mucho del gusto y presupuesto de su dueña, pero puede alcanzar hasta los 50,000 dólares.
El día del desfile, desde temprano, cientos de panameños y extranjeros se reúnen en la ruta del recorrido junto a tarimas especiales colocadas para las autoridades e invitados especiales. Marcan casi las cuatro y todos bien sentados esperamos impacientemente que empiece el desfile. Recorren la ruta cientos de delegaciones familiares, instituciones gubernamentales y privadas de toda la geografía nacional mostrando sus mejores galas. Acompañando a las delegaciones están las “murgas” que dan el toque característico de diversión. Sus melodías, contienen letras pícaras que son el toque característico de la región. Para aquellos que no las conocen, las murgas son conjuntos de música popular que acompañan los desfiles en festividades de carnaval, su estilo es incluso considerado un género musical y teatral. |
Miles de polleras de todo tipo - zurcidas, sombreadas, marcadas, de gala y la montuna entre muchas otras, engalanan ese día la ruta del desfile. Curiosos, profesionales y el público en general no logra mantenerse en sus asientos mientras pasa el desfile.
Cualquier oportunidad es buena para captar una imagen o video mostrando esa pollera, esa cadena o esos tembleques que destacaban de los demás. La paleta de colores es infinita, estas van de acuerdo al gusto de la dueña y buscando ir a juego con la pollera. Las cadenas y joyas obligatorias de las polleras se confeccionan en oro de variables quilates y pueden contener también perlas. |
En la cabeza, se colocan las peinetas y tembleques que buscan adornar o servir de marco a la cara. Los mismos se elaboran de piedras de vidrio, perlas y recientemente con cristales de Swaroski.
En la cabeza, se colocan las peinetas y tembleques que buscan adornar o servir de marco a la cara. Los mismos se elaboran de piedras de vidrio, perlas y recientemente con cristales de Swaroski.
Muchas de estas polleras se utilizan en bodas, eventos especiales y para fechas nacionales tales como las fiestas patrias, los carnavales y el desfile de las mil polleras cuando aumenta la demanda.
Ya avanzada la noche, no falta la obligatoria “correa de bombitas”, una cadena de cohetes de polvora, que anuncia la llegada de la ultima carreta o delegación, los voladores y el esplendoroso cierre del desfile con varios espectáculos de fuegos artificiales.
Se estima que durante el 2014, alrededor de unas 10,000 polleras estuvieron en la ruta del desfile. Esta cifra supera la del año pasado y se espera siga aumentando con los años.
- Mónica Planas es profesional en Organización de Eventos, Comunicación y Relaciones Públicas, establecida en la Ciudad de Panamá, contando con más de 15 años de experiencia local e internacional.
- Directora de Mónica Planas PR y Spark Station
Expertos en Convenciones, Incentivos y Eventos Internacionales